¿ Y si fuera de otro modo ?

Siempre y para todo existe otro camino, otras alternativas........ 

Es tiempo de pensar en otros caminos para Chile, ya hemos transitado el camino neoliberal de manera dogmática y desde hace algunos años ha dado señales claras y observables de descomposiciónde hecho, los países que lo desarrollaron, y que lo impusieron al mundo, acaban de renunciar a él, esto es el Brexit y el triunfo de Donald Trump con sus políticas proteccionistas, es el fin del neoliberalismo globalista y de los intereses trasnacionales a escala mundial, que dejaron atrapado a Chile a través de la Constitución elaborada por la dictadura militar. 

Chile fue vendido en su totalidad, y hoy es formalmente independiente, pero sus propietarios son capitales extranjeros, grupos trasnacionales o grupos empresariales locales.  

En este contexto, el levantamiento social fue el resultado  de la evidente falta de equidad, y de la ilimitada capacidad del proyecto globalista neoliberal para producir distorsiones formidables en los distintos ámbitos de la vida social y las instituciones democráticas (colusión, nepotismo, compra de poder político, manipulación sistemática de la información, enriquecimiento ilícito, transferencia de los bienes naturales a bajo costo a favor de intereses transnacionales, tendencia a disolver instituciones democráticas, consolidación de carteles de narcotráfico, concentración de la riqueza, especulación financiera que transa deudas sobre deudas, desigualdades económicas extremas, consumo ilimitado y destrucción de ecosistemas..).

¿Qué ocurrió? Se privatizaron las empresas del Estado dañando intereses de todos los chilenos en favor de de unos pocos grupos económicos y en condiciones extremadamente favorables (una dictadura militar que no admitió oposición a la entrega de los bienes que pertenecen a todos los chilenos), se privilegió la venta de recursos naturales, la generación de servicios, y el crecimiento basado en el endeudamiento por encima de las capacidades de pago, así como una mano de obra barata ("para ser competitivos"), aunque con muy poca visión, dado que el mundo avanza a pasos agigantados hacia desarrollos tecnológicos cercanos a la ciencia ficción. Lamentablemente no tenemos un norte, un proyecto país que de coherencia a la educación y sentido a los currículum que cursan los estudiantes, ni a la inversión del estado, ni a desarrollos tecnológicos, de hecho no hay inversión en desarrollos tecnológicos, ni existe una voluntad política en potenciar nichos de alto valor agregado para el país. El "libre mercado" (que como ya sabemos no tiene nada de libre), ha generado un desorden y deterioro mayúsculo en todos las esferas de la vida  y que, en resumidas cuentas, en lo económico, nos deja a merced de la demanda de  materias primas y en medio de un mundo convulsionado, al borde de una guerra nuclear con resultados catastróficos a escala planetaria.

En estos momentos, Estados Unidos, como única súper potencia, se encuentra en franca y abierta decadencia, y con ello su hegemonía y, por otro lado, emergen nuevas potencias y nuevas alianzas, nuevos bloques, nuevos mercados, y es que la configuración geopolítica mundial está cambiando rápida y vertiginosamente, dando origen a un nuevo orden mundial, que se caracteriza por la multipolaridad, a partir del surgimiento de Eurasia como nuevo centro y polo de desarrollo mundial. Si no nos detenemos a pensar en cómo nos insertamos en este nuevo mundo emergente, otra vez habremos llegado tarde por atender a los intereses de una minoría, por la incompetencia de otros, y la falta de talento, visión e interés de la élite económica y la clase política. 

Rusia, China, Irán y otros países han decidido poner límites a la intervención norteamericana, Estados Unidos declina con una velocidad inesperada,  el Yuan (remimbi) asoma en los próximos años como la moneda de cambio mundial (criptoyuan), ya está en curso el restablecimiento de la ruta de la seda "one belt one road" con inversiones que superan cualquier proyecto que haya existido. 

Hay escaramuzas permanentes entre la Otan y Rusia (que dicho sea de paso, ha vuelto como una potencia militar insuperable y una superpotencia energética), Estados Unidos está en bancarrota y tratando de reposicionarse y asegurar su esfera de influencia en el mundo, especialmente en latinoamérica a través de "golpes blandos" y otros no tanto (como el caso de Venezuela), Europa se desploma por intereses norteamericanos. Corren vientos de guerra, el punto es que nada de esto es tematizado o debatido porque los medios nos adormecen en función de intereses geoeconómicos. No podemos pensar nuestro país al margen de estos eventos, dado que no podemos comprender las implicancias, los impactos y los resguardos para enfrentar los movimientos "tectonicos" de este cambio de orden mundial en curso: informarse, debatir, opinar y movilizar a nuestros intelectuales y a nuestros pueblos, son una responsabilidad ética de todos nosotros. 

Dicho lo anterior, la finalidad de este espacio es actuar como filtro de información, de manera que a partir de algunas categorías o temas de interés, reuniremos reportajes, noticias, conferencias, y todo lo que consideremos interesante, confiable y relevante en relación al tema de que se trate. Urge pensar en qué queremos para nuestro país y reconceptualizar categorías como desarrollo, crecimiento ¿de quién? ¿para quién? ¿es necesario? ¿se pueden entender de otro modo? ¿desarrollo sustentable o decrecimiento? ¿son limpias las energías denominadas limpias?  pero también debemos pensar otras: bien vivir o buena vida para todos, cooperación, vida local, descentralización o ¿desurbanización?, educar ¿en qué? ¿con qué modelos educativos? ........ 

La razón básica de nuestra iniciativa es el cerco comunicacional al que nos tienen sometidos unas pocas, pero grandes, corporaciones transnacionales, dueñas de los medios de comunicación y redes sociales y que nos muestran una visión del mundo extremadamente sesgada y unilateral que, además, por diseño, configuran un mar de información inútil y funcional a los intereses del 1%  de la población que se ha enriquecido con este modelo, y que busca, activamente, limitar cualquier posibilidad de pensamiento alternativo, critico, disidente o simplemente diferente.